¿Alguna vez la miraste a la cara?
Hoy voy a hablaros del miedo y mucho me
temo que esta entrada no es para todos los públicos. Advierto que si
eres sensible a algún tipo de fobia irrefrenable, este texto podrá
herirte, especialmente en el caso de la Tanobia (miedo a la
muerte) que aunque lo que narro es una ruptura completa con esa idea,
una mente aun poco dispuesta o no preparada podría verse aún mas
frustrada por la lectura que me dispongo a ofreceros.
El
miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso
sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción
de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es
una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo
o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser
humano. La máxima expresión del miedo es el terror.
Durante nuestra
vida, tememos hasta temer. Este impulso natural nos hace de aviso,
advertencia. El miedo sirve en nuestra vida como una herramienta de
aprendizaje. Esta es su verdadera funcionalidad. Durante un
experimento, unos chimpancés criados en cautividad fueron testigo de
la aparición de una serpiente. La serpiente estaba protegida tras
una urna y los animales no podían interferir con ella, no obstante,
la serpiente no estimuló ninguna respuesta negativa sobre los
simios.
Momentos después,
el criador cubre la urna y decide ponerles a sus simios de cautividad
una película documental donde un colectivo de chimpancés dejan correr
el miedo al ver a una serpiente, identificándola como un peligro
total y real, un peligro de muerte.
Tras contemplar el
fenómeno de sus hermanos salvajes, los monos quedaron impactados.
Este fenómeno, se contempla como trauma y comprende una asociación
de ideas que usa como puente el miedo y que a menudo deriva al
terror. A menudo son las madres las que transmiten esta sensación al
bebe, hijo y que por ello el sujeto acaba asumiendo como cierto
algunos miedos que pueden llegar a ocasionarle terror de manera
completa y totalmente irracional.
Al descubrir la
urna, la serpiente es de la misma especie observada en la pantalla.
Los monos entran en pánico ¿pero que abría ocurrido si dicha
serpiente a pesar de ser parecida, fuese inofensiva? ¿Cuanto tiempo
tardarían los simios en darse cuenta? Sin duda, no podré responder
a dicha incógnita a menos que me haga cuidador de monos o me
reencarne en un mono lo suficientemente valiente como para enfrentarse
a su miedo aprendido (o terror) y se vea obligado a enfrentarse a la
serpiente (porque si no se vé completamente acosado pro la serpiente
dudo que dicho acontecimiento se mostrase ante nosotros) y descubra
que la serpiente no es tan mala.
En cualquier caso,
el miedo sirvió en este caso como herramienta de disciplina y somos
muy vulnerables al miedo que nos transmiten las madres (también
padres, aunque las madres lo hacen hasta antes de darnos a luz).
Yo he sido
aracnofobico desde que tengo memoria. El miedo hacía mi archienemiga
la araña mosquitera de patas largas que encontraras casi en
cualquier lugar (completamente inofensiva) era completamente
irracional y tras haber intentado enfrentarme al miedo, usando
incluso una pequeña muda de piel de araña, todo cuanto logré fue
intensificarlo. Siempre pude leer de ellas, o verlas en documentales,
sin embargo, lo peor ocurrió durante una narración de mi
hermano...No pude soportarlo, no lo aguanté. Si bien mi miedo es
irracional, mi imaginación creó en mi mente una situación
completamente ficticia que yo no podía concebir en mi mente. Miles
de "arañitas" pequeñas recorriendo todo mi cuerpo (mi mayor miedo
aracnofobico) y ademas, en este caso, sabía que salían de mi
interior, comiéndome y devorándome por dentro, rompiendo de dentro a
fuera para ser libres y libres de alimentarse de mi. Como ya sabréis,
mi hermano es un gran narrador. Salí de la sala. Para mi era
prácticamente real, mi mente me lo hacía vivir con terror.
El otro día,
paseaba yo por el perímetro interior del hospital cuando me tropecé
con una tela de araña. Me vi atraído por su presencia y no sentí
miedo. Me detuve a percibir las sensaciones de mi piel y no obtuve
respuesta emocional inquietante. Sencillamente, me sentí fascinado.
Es la segunda vez que puedo dar este paso frente una araña, pero la
primera vez que lo consumo de manera total con mi miedo mas evidente
e irracional. Me acerqué a su tela y comencé a observar como ella
permanecía quieta e inmóvil. Me pareció bonita, elegante. Sensible y
delicada como solo las patas de una delgada araña tejedora de tela
pueden serlo. Su tela, era verdaderamente preciosa. Comencé a pensar
todo lo que sabía de ellas en realidad, pues he leído mucho sobre
las arañas a fin de intentar entender, para superar el temer y
aunque eso nunca me fue la herramienta mas útil, ayudó a que
pudiera permanecer en mi trabajo sin echar a correr (solo que no me
solía pegar a las esquinas).
Volviendo a la
escena con mi araña en el hospital, decidí tocar su tela araña y
pronto vi como ella se sentía temerosa. Se portó inquieta pero en
ningún momento buscaba enfrentamiento, ella simplemente temía. El
arácnido que mas he temido es el arácnido que mas teme al hombre. En
cualquier caso, decidí que no necesitaba demostrarme nada mas y que
estaba inquietando a un animal al que no tenia necesidad de infligir
ni muerte, ni dolor ni tan siquiera mas molestias. Así que decidí
dejarla tranquila.
¿Como ha podido
ocurrir? Imagina la peor muerte que quieras admitir dentro de tu
vida. Una muerte para la que no satisface ni la idea de tetrafarmaco
epicureista-cuando ella llega tu ya no estas- Concibe cual es
verdaderamente tu mayor terror, esa muerte agónica a la que jamas
querrías enfrentarte. Pregúntate, si pudieras pedirle al destino, a
Dios o a lo que creas, que te eximiese de una sola de las posibles
muertes agónicas que probablemente ahora mismo no quieras ni plantearte
de que existen y suceden en el mismo mundo en el que vivimos. Pues en
mi caso, si hubiese tenido que pedir una eximencia, hubiera pedido, no tener un tumor como el de mi hermana (Gioblastoma multiforme)
como ya sabréis, mi tumor no tienen ninguna pinta de ser como el de
mi hermana, pero eso lo sabemos ahora. Me enfrenté a mis sospechas e
hice todo lo posible para negarme esa idea. Ahí aun era
aracnofobico. Mi montaña rusa de emociones no se detuvo hasta que
tuve la clara evidencia, la irrefutable certeza, incuestionable e
ineludible de que moriría en un periodo inferior a 12 meses debido a
un tumor cerebral que dí por sabido como glioblastoma multiforme
(después de todo, la sombra de mi hermana era demasiado grande y su
tumor demasiado terrorífico para mi) Di por cierta mi propia
destrucción en el estado mas horrible (chaval, te vas al hoyo sin
remedio ni solución y hasta que eso ocurra vas a ser consciente de
ello, de tu dolor y del de tu familia y nada) Pero como ya he dicho, yo ya
lo había sospechado y cuando lo vi. Tuve que elegir como iba a ser
esa situación para mi. Pude haber perdido el control y lo hice
durante un segundo en el que la ira empezó a invadirme. Pero yo ya
sabía que la ira era patológica, así que supongo que fue mi
soberbia y el deseo de dar lo mejor de mi mismo, mientras dure, lo
que hizo posible mi liberación.
No siento miedo,
no siento terror. Ya no soy aracnofobico. He superado mi mayor miedo
y la narración de como ocurrió está en la primera entrada que hago
en mi blog a mi tumor (Durlach)
Quizás tenga un
tumor en la cabeza, pero la vivencia a sanado mi mente. Me ha
liberado del miedo, una herramienta que ya no necesito para juzgar el
peligro o aprender. Esta herramienta ya ha dejado de ser útil en mi
vida pues soy una persona completa y adulta que no necesita tener
miedo para valorar una situación por lo que es. No me siento
aterrado ni superado, solo los raíles de lo ineludible y la expresión
de lo eludible.
Estoy deseando que
me saquen a Durlach. NO se si volveré a tener miedo, se que es mas
que probable. Pero de momento me siento incapaz de volver a temer. Y
si fuese este el único cambio que da tu mente cuando miras a la
muerte a la cara, todavía podrían entender mas fácilmente de lo que
os hablo, pero me temo, que no es el único cambio.
Me atrevo a decir;
que mis ojos ven ahora con la importancia que se merecen las cosas. Y
no solo las cosas, toda mi escala de valores ha cambiado.
Esta noche, cuando
me valla a la cama, no seré yo marchándome a la cama. Limpiaré mi
cuerpo con cuidado y dedicación. Cual fenix, me voy al huevo, pues
no tardaré en ir a quirofanos donde me sacarán a Durlach, así
pues no se cuanto tiempo voy a pesar en mi huevo, pero...
RENACERÉ
Seguiré siendo el
mismo fenix, pero ahora tengo una segunda oportunidad y haber vivido
y muerto una vez, es una ventaja en una nueva vida.
Quisiera acabar
con una de las narraciones que he leído acerca de vivencias parecidas
a la mía y dejaros unos aforismos de "muy interesante".En
la narración, me decanté por la que de seguro mas le gustaría a
mis lectores, pero si no habéis visto la película de Will Smith de
Afterearth os advierto que no debéis seguir leyendo, pues es un
pedazo de espoiler:
- ¿Cómo fantasmeaste la primera vez?
- Salí a correr. Solo. Algo que nunca debemos hacer. Una ursa deja de camuflarse, enfrente de mí. Voy a agarrar mi sable. Dispara su pinza. Me atraviesa el hombro. Antes de darme cuenta, estamos cayendo del acantilado treinta metros derecho, directo al río. Nos asentamos en el fondo. Está encima de mí. Pero no se está moviendo. Y me doy cuenta de que me quiere ahogar. Estoy pensando: "Me voy a morir. Me voy a morir. No puedo creer que así es cómo me voy a morir". Veo mi sangre burbujeando, mezclándose con la luz, brillando en el agua. Y pienso: "Caramba, eso es precioso". Y todo se mueve más despacio. Veo su pinza perforándome el hombro. Y decido que ya no quiero esa cosa ahí. Así que la saco. Y me suelta. Y más que eso, me doy cuenta de que no me encuentra. Ni siquiera sabe dónde buscar. Y entonces me di cuenta de que el miedo no es real. El miedo solo puede existir en nuestros pensamientos del futuro. Es producto de nuestra imaginación causando que le temamos a cosas que en el presente no existen y que quizá nunca existirán. Eso es casi una locura, Kitai. No me malentiendas. El peligro es muy real. Pero el miedo es una decisión. Todos nos estamos contando una historia. Y ese día, la mía cambió.
A pesar de la
ciencia ficción, reconozco e identifico un concepto -aceptarlo-
Y por ultimo
http://www.muyinteresante.es/cultura/arte-cultura/articulo/diez-frases-sobre-el-miedo-491383208487
"El
miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son".
Tito Livio.
"El miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente". Alonso de Ercilla y Zúñiga.
"El hombre que tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo". Alain.
"El hombre más peligroso es aquel que tiene miedo". Ludwig Börne.
"Para quien tiene miedo, todo son ruidos". Sófocles.
"No hay cosa de la que tenga tanto miedo como del miedo". Michel Eyquem de Montaigne.
"A los verdugos se les reconoce siempre. Tienen cara de miedo". Jean Paul Sartre.
"El miedo es ese pequeño cuarto oscuro donde los objetivos negativos son revelados". Michael Pritchard.
"Los tímidos tienen miedo antes del peligro; los cobardes, durante el mismo; los valientes, después". Jean Paul.
"Nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo". Publio Siro.
"El miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente". Alonso de Ercilla y Zúñiga.
"El hombre que tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo". Alain.
"El hombre más peligroso es aquel que tiene miedo". Ludwig Börne.
"Para quien tiene miedo, todo son ruidos". Sófocles.
"No hay cosa de la que tenga tanto miedo como del miedo". Michel Eyquem de Montaigne.
"A los verdugos se les reconoce siempre. Tienen cara de miedo". Jean Paul Sartre.
"El miedo es ese pequeño cuarto oscuro donde los objetivos negativos son revelados". Michael Pritchard.
"Los tímidos tienen miedo antes del peligro; los cobardes, durante el mismo; los valientes, después". Jean Paul.
"Nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo". Publio Siro.
Así, que si prima. Sin miedo:
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