jueves, 8 de mayo de 2014

Fundiremos las cadenas de mi mente

Mañana comienza por fin el bastoncillo laser. No se puede saber como me va a sentar pero puedo hacerme una idea de los efectos secundarios mas probables, algunos como la caída parcial del palo son mas que ineludibles.
Confieso que el cambio que ha dado mi cuerpo es quizas lo peor que he llevado ultimamente, no ha sido para echarme a llorar, desde luego que todo esto es secundario, así que no es verdaderamente importante, mas se que es transitorio.
Parece que ya se le ve fin y eso me tranquiliza. Aún así a menudo sufro de algunos dolores articulares. Bebo casi un litro de soja al día e intento caminar en medida de lo posible para que así se pueda absorber el calcio. Así que espero que esta lucha que me traigo contra la descalsificación de pronto sus frutos.
Como he dicho, mañana por fin dará comienzo el ultimo tratamiento que llevaré a cabo contra las cadenas de Durlach, pues nada queda de su patología, pero no queremos que se vuelva a manifestar, no queremos que quepa esa posibilidad en mi vida, así que se ha barajado y sopesado y definitivamente, hay mas pros que contras en este tratamiento. Si mis calculos son correctos y mi cuerpo aguanta el ritmo de darme todas la radiación seguida de 28 sesiones (una al día de lunes a viernes) se supone que para mediados de junio habré acabado.
Lo cierto es que mi circulo actual me nutre en enormidad. No quiero volver a una cama, no quiero otra vez permanecer oculta tras ninguna roca. No se como lo voy a hacer, pero de verdad que no lo deseo. Ya tengo suficiente con seguir retorciendo mi cuerpo, con abrasarme con radiación. Ya es bastante con tener que volver a perder el pelo, ya he tenido...Bolas de gas (muchísimo metano) que no podía ni controlar, un hambre voraz, clasificación y dolores articulares, dolores de cabeza que no son de este mundo, insomnio, Somnolencia, perdida de la concentración, irritabilidades, ira patológica...y aun hay un largo etc que dejo en el tintero.
En cualquier caso, estoy vivo, no puedo quejarme y esto que me queda es lo ultimo y espero que tras una pequeña recuperación pueda ser el yolus de antes, si beber un litro de batido de soja alto en calcio y sin grasas me va a ayudar a que no se desarmen mis huesos cuando quiera coger peso, yo beberé soja, si para que el calcio se absorba en mis articulaciones tengo que catalizador andando, yo andaré, sea lo que sea que yo deba hacer para estar por encima de esta situación, yo lo haré. Y cuando los tratamientos acaben y pueda pasar pagina, realizaré todas esas tareas que ahoramsimo no puedo realizar. Reconozco que mi paciencia de monje tiembla por no poder hacer nada al respecto. El calcio no se absorbe demasiado bien solo por andar, y aun así no se que hacer con mis muñecas. Pero parece ser que de momento solo puedo esperar y acudir a las sesiones de bastoncillo láser. No es poca cosa, supongo que la debilidad física, la perdida del apetito, las nauseas, mareos, vómitos, que suelen ser los efectos que casi todo el mundo experimenta con la radioterapia, harán que pueda volver a la calma, que me darán el chute de realidad que ahora mismo necesito. LA lista de posibles efectos adversos es mucho mas larga, no obstante no puedo evitar pensar que compartir todo esto es sin duda necesario para mi. Quiero acabar ya con todo esto. Se que acabará y me basta, pero no quita que mis deseos están en conflicto con el handicap.

Para finalizar diré que el futuro no existe, y que este es mi presente. Me doy un dia apra vover al presente que por supuesto ya no será este momento. Evolución me temo, y es extraño, pero simpre es podremos decir que el elemento clave para ser feliz es vivir basandonos en nuestra percepción del ahora.


Un saludo mundo

No hay comentarios:

Publicar un comentario