La ética o moral son muy extensas, hoy solo voy a divagar un poco acerca de los códigos morales y las consciencia sobre los actos. Especialmente aquellos aberrantes.
Como dice Fernando Sabater en etica
apra amador – la ética no es un arma con el que se puedan dar
cañonazos- Así que me limitaré a decir que sencillamente es una
marca. Una firma con la que documentamos nuestras acciones u
omisiones.
Ya lo dije en "percibiendo el
presente" no tenemos una maquina del tiempo, por lo que tenemos
que reducirnos a aceptar incluso nuestros propios actos. Una vez
realizados, solo nos queda vivir con ello.
Querido lector mucho me temo que tan
solo los necios engañan a su almohada, es tal así que se engañan a
si mismos de la manera mas profunda llegándose a convencer ellos
mismos de que actos abominables fueron en realidad circunstanciales o
justificables. Algunos retuercen tanto el recuerdo que lo cambian por
completo.
A menudo actuar contra nuestra moral
hiere los pilares de nuestra persona. El sentimiento de vergüenza en
nuestro interior es tal, que no podemos evitar pensar en la maquina
del tiempo. Podemos pedir perdón, podemos suplicar en el suelo de
rodillas, podemos llorar, pero nada de eso nos devuelve al estado
anterior.
Los mas aberrantes de nuestra especie,
solo sienten esta vergüenza al ser descubiertos y al no soportar los
ojos críticos que les hacen sentir así, tienden a tergiversar los
hechos para así no salir tan heridos. Ellos no soportan que los
demás les miren como la almohada. No soportan los juicios que los
demás puedan hacer sobre ellos. Ellos prefieren agarrarse a lo bueno
de ellos mismos y definirse tan solo por dichas acciones, pues los
otros actos siempre fueron, justificables u ocasionales.
Pero como ya he dicho, la moral es la
firma con la que hacemos todos nuestros actos y absolutamente todos,
realizamos actos fuera de nuestra moral. O al menos, los cometimos en
el pasado.
Nuestra disciplina y auto-control,
pueden ayudarnos a no desviarnos fuera de nuestra moral, no obstante
se puede llegar a actuar fuera de moral de manera racional.
Premeditando los resultados y las causas. En dicho acto separo dos
diferentes maneras de catalogar estos actos:
-acto perverso.
-acto en imperativo categórico.
Los actos perversos son aquellos que te
hacen romper con aquello que significas para hacerte con el botín, la
recompensa, la chica, el publico, el privilegio. Este es el acto
vergonzoso numero 1. Y espero que algún día los políticos que abusan
de su posición y rompen con lo que al menos debiesen ser; pero que
no lo son, y se siguen engordando las sacas sean puestos en evidencia. Es la vergüenza interior
que espero de quien lea esto y prefirió estar cómodo y tranquilo
mientras sufría un amigo.
-Jack Sparrow "El peor de los
infiernos se reserva a los traidores y amotinados".
Los actos en imperativo categórico. No
se si conocéis el concepto de imperativo categórico de Emanuel Kant.
Yo me familiaricé bastante joven con el.
Los actos llevados a cabo
en este concepto, son así llevados a cavo por la protección del
sentido del deber. Dichos actos morales o inmorales están protegidos por la
razón de deber. Un acto llevado a cabo bajo esta protección, siempre será entendido como un acto moralmente aceptable.
Un ejemplo- Un padre roba comida para
dar de comer a su hijo- El acto inmoral de robar, está tapiado y
sepultado por el deber paternal de proteger a su hijo.
Pero ahora es cuando salpico con mi
moral. Donde el imperativo categórico es unido a mi mas profundo
sentimiento de equidad. Asume mi alma así el deber del karma cuando
la posibilidad se planta delante. Actuar de esta manera es lo que mi
moral entiende como -actuar bien. No obstante siempre valoro mis
posibilidades. Siempre tengo que saber cuando dejarlo o cuando es
desmedido y fuera de mis manos. En otras palabras, mi auto-protección
cuenta en esta ecuación que determina si el acto ha de ser llevado a
cabo. Lo que no quita que luego valla a costar el aceptar que no
hice nada al respecto.
No obstante yo continuo percibiendo mi
presente y aceptando mis lecciones. Aceptándome a mi mismo y
perfeccionando en la escuela de la vida con mi fiel Susurro. Mi
almohada y yo nos llevamos muy bien. Tan solo nos llevamos mal las
noches en las que los sonidos del universo os traen de vuelta y
considero lo injusto y fuera de control que está todo. Que
demasiadas cosas se escapan al karma con el que me sentiría bien y en
equilibrio, pero que lamentablemente no existe. Pero la razón rige
también en mi relación con la almohada y no tardo en explicarle que
todo eso está por encima de mi y que si algún día se pone ante mi
la posibilidad, valoraré y sopesaré, como siempre. Y será ese el
momento en presente en el que poseeré el poder y el deber de hacer
algo. Y que hasta que llegue, por que llegará. Solo puedo aceptarlo.
Recuerda siempre: Los actos son
firmados por la moral de aquellos que perciben nuestra realidad. El
pasado es nuestra existencia y nadie puede huir de quien es. No
importa cuanto corras, siempre te seguirá tu propia sombra. Procura
aprender rápido con que actos no quieres vivir. Pues luego quedará
esa firma en tu sombra. Lo que decimos, no se lo lleva el viento si
alguien nos escucha. Es mas bien -todo lo que digas, será usado en
tu contra- Así que aclárate,, conócete a ti mismo y forja la moral
con la que te sientas cómodo. De esa forma podrás pesar en tu
balanza cuando lo necesites. Y tendrás claro que hay actos
imperdonables que pesan demasiado para la balanza...
Actos que personas como yo, nunca
perdonaremos en nuestra percepción. y que en vuestra perfección debieseis intentar compensar pues espero que no hayáis olvidado ni tapiado con negación. Pues es la negación es en si, la sepultura de la aceptación y luego hay demasiados escombros...En realidad ya hay una montaña de burdas mentiras y burlas. Amenazas, confabulaciones, con la compañía del mayor desdén de hipocresía galáctica.
Por ultimo y para acabar, quiero dejar claro que no me siento en posesión de la verdad. Yo no tengo ese monopolio, ni nadie me temo. Todas estas cosas son subjetivas como en concepto de ganar y perder y no creo equivocarme estimado lector, en que te sientes bien cuando crees que eres el ganador. Así no será un error decir que esta es sencillamente "mi verdad" a una pregunta llamada, código moral.
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