Entonces Maitenaikelea lo vió claro, aquella simple disputa era la señal, pues era cuestion de tiempo que tuviesen argumentos opuestos de no facil solucion, si no fuese así, no sería necesario elegir superior alguno, pero en estas circustancias, solo uno puede decidir. Mientras que todos discutian con Queen, el estaba sumido en su profundidad, sabiendo que sus reflexiones eran las acertadas. Poco despues, tomó una de las tunicas blancas Gondorianas y se puso en pie. Por un segundo, todos lo contemplaron, pues aun sin saber como ni porqué, sabian que una solucion pasaba por su cabeza.
Maitenaikelea le lanzó violentamente la tunica a Queen. La tunica, voló por los aires y fué atrapada al vuelo por su legitimo dueño, unos intantes despues, se levantó y se situó frente a Maitenaikelea.
Desnudos por completo, la unica prenda que pusieron sobre sus cuerpos fueron aquellas tunicas Gondorianas que habían guardado para la ocasión.
-Sería prudente que os apartaseis-Advirtió Maitenaikelea a los demas.
-Si, esto va a ser peligroso-Reafirmó Queen.
El duelo de miradas, fue corto, pero intenso, en unos segundos debía comenzar y ambos sabían que eran rivales formidables, ambos sabían que combatir el uno contra el otro, sería quizas, la mas dura prueba que sus maestros podrían brindarle.
Maitenaikelea, queriendo vestir aires de superioridad, tomó una moneda que floto en el aire. La levantó a gran altura y despues la dejó caer.
En el momento en el que la moneda tocó el suelo, el duelo de magos, dió comienzo.
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