martes, 21 de enero de 2014

Parrafada filosófica 5º parte o algo así. con espoilers y todo.

Sigo atendiendo a las lecciones que nos da la vida:

No importa cuantos golpes den ni en que dirección. En estos momentos, he cogido una escalera y aguardo desde alto. No es que sea mejor que nadie. Soy igual de humano que todos los demás seres humanos de entre los seis mil millones de seres humanos que habremos haciéndole daño a este mundo. No obstante, unos somos mas responsables que otros y en un mundo como este, se llama inmaduro incluso a quien por circunstancias posee mas obligaciones de las que puede cubrir. Inmaduro...¿irresponsable? Puede que ambas o ninguna de ellas. Todo dependerá del origen de sus causas y sus conductas y orden de prioridades en cada momento.
Hay responsabilidades que de repente caen del cielo y te aplastan ¿las elegiste tu? -no
No obstante no dejan de ser tu obligación, no obstante alguien me dijo una vez:
-Hay que diferenciar entre lo importante y lo urgente-
Puede resultar complicado darle perspectiva en un principio, pero lo cierto es que incluso en mi trabajo. Aunque muchos no conocen el orden correcto de preferencias/prioridades de nuestras rutinas, hay que dejar claro que este orden existe y que la mitad de las veces que vuelvo de trabajar muchas rutinas quedan en cola, pues hay rutinas que no son "urgentes" así que -ya se harán- A veces, lo mas responsable y maduro, es no cumplir con tu obligación.
Por encima de todas las obligaciones que hay fuera de nuestro universo a parte que es nuestro ser, está nuestro compromiso con respecto a nosotros mismos. Podemos excedernos y sobre-cargarnos, no obstante todo exceso se acabará pagando. Ser irresponsable con tu propio cuerpo te dejará una secuela que no sabes muy bien cuando, pero caerá y no olvides que hay facturas demasiado caras. Hay que meditar muy bien, que obligaciones atendemos, hasta que punto y con cual propósito. Desviarte, puede salirte demasiado caro. No tirar la toalla a tiempo, puede destruirte a ti y a todos los que te rodean.
Así pues, no creo que nadie deba hacer un juicio de nadie, a cerca de lo maduro o lo inmaduro que es con respecto a las responsabilidades que aborda o deja de abordar. Su orden de prioridades...es cosa suya y el origen de sus obligaciones...entre el individuo y sus dioses.

En conclusión. Observarte a ti mismo y que el único juicio que te pese, sea el que hagas tu sobre ti mismo. Comete tus propios errores, no te asustes de ello. Hay circunstancias que te herirán pero si no fuiste capaz de escuchar un consejo y darlo por cierto, no te arrepientas, es que lo tuyo son las lecciones empíricas y necesitaste vividlo para estar seguro. Así pues, yo hago mi entrega sin escuchar hoy ningún consejo. No creo que ninguno de vosotros tenga ni la mas remota idea de que demonios estoy hablando, pero el caso es que me da igual. Soy lo suficientemente adulto y responsable como para tomar una decisión a contra del viento y la marea. Así pues, me detendré cuando me estampe contra la solidez de un muro lo suficientemente solido y firme, hasta entonces continuaré y si lo logro, ascenderé a los cielos y podré volar observando no solo desde una escalera, si no desde el cielo donde mi grata y absoluta felicidad no dejarán paso a la oscuridad.

Hay apuestas en las que nadie te apoyará. Pero lo cierto es que la felicidad acota a menudo un reflejo de dolor frente al que podemos ser derrotados y entregados al sufrimiento. Pero siempre será así, la felicidad es una apuesta y solo los que están dispuestos a arriesgar pueden bien disfrutarla. Y no lo olvides, es tu responsabilidad -tanto urgente como importante- El mantener esa luz encendida. De echo es tu máxima prioridad que solo se ve eclipsada por un concepto de mi filosofo preferido que alguien turbó una vez, Epicuro nos muestra lo importante que es contener la esclavitud a los placeres (por ejemplo en el hedonismo puedes llegar a vomitar para seguir comiendo, es carpe diem y eso no lo juzgo bueno. hay que poner una barrera al carpe diem pero sabiendo que estamos vivos hoy). Asi pues, os dejo también una breve explicación del epicureismo:


Para todo hay un limite:


¿cuando será suficiente para comenzar las adoraciones Satanicas? A ya...ya lo pillo xD

Por ultimo hoy, me encantaría hablar de las buenas y las malas personas. Aunque ya he echo este razonamiento en voz alta varias veces, debo volver a expresarlo:
-¿como pudiste?-
-No me esperaba esto de ti-
Seguro que ha todos nos han dicho esto alguna vez. Procura no deprimirte si es la primera vez que te lo dicen. A lo largo de nuestra vida vamos a cometer errores, muchos de estos, tienden a ser errores que nos dañan profundamente y que a priori ni tan siquiera sabemos como vamos a poder seguir viviendo con ello ni mirarnos al espejo. Ya lo puse en mi blog diario, pero lo volveré a poner aquí ya que no hay escena mas representativa, que el ESPOILER  de braking ban, el problema de jesse pikman con el perro:
EL VÍDEO ES ESPOILER Si no has visto braking bad deja de leer hasta que la letra deje de ser cursiva.

En un principio, me sentí terriblemente identificado. Personalmente suelo caer en el auto-castigo y el adoptar una posición neurótica conmigo mismo en la que mi odio se enfoca contra mi propia persona, fundiendo la luz cuya responsabilidad pertinente es mantener encendida. Así pues jesse pikman me planteó un problema de dura resolución.
Ahora bien debo cuestionarle. Tras haber pasado el tiempo suficiente de reflexión, debo cuestionar que el echo de auto-castigarnos sin sentido ni dirección, no nos llevará a perdonarnos, si no ha sentirnos mas y mas asquerosos. Pero quien tiene la respuesta, no es Jesse, es su interlocutor, el está muy por encima de sus oyentes y durante la serie lo demuestra un par de veces.
El tipo atropelló a su propio hijo y por lo que se puede leer entre lineas debió auto castigarse durante mucho tiempo, pues al final, no acaba en una reunión de asesinos de hijos anónimos si no en un lugar donde sus interlocutores se auto-lamentan y auto-castigan sin querer aceptar. Lo cierto es que ahí está la clave. 
Siendo responsables con la arquitectura de nuestras vidas, entenderemos que la experiencia es un grado. No podemos evitar equivocarnos y no se puede volver en el tiempo, pero solo hay dos elecciones. La buena y la mala.
O bien aprendes de ello. O bien te detiene y te hunde. Y expuesto así ya sabemos que debemos elegir. La evolución es producto del caos, pero la selección natural distingue a aquellos individuos que se adaptaron mejor.
En los casos mas extremos podremos distinguir quien es verdaderamente una buena persona o una mala persona. Solo habrá que observar que perspectiva quedará tras el abanico de la brisa de las consecuencias.
No obstante, solo existen puntos de vista. Esta es una pequeña entrada con un montón de detalles totalmente innecesarios acerca de mi filosofía y hasta con espoiler de gratis. 

Animo para todos. Nosotros, podemos lograrlo. Vosotros lo hacéis todo posible.

Me despido por hoy de vosotros dejándoos una imagen que ilustra el estado online de mi mente en estos momentos :P



No hay comentarios:

Publicar un comentario