jueves, 20 de febrero de 2014

Durlach

No se puede decir todo en un puñado de palabras, al igual que el océano, no cabe en una jarra de agua.
Hoy me encantaría compartir mucho de lo que pasa por mi mente. Entre otras cosas, creo que siempre es valioso, si lo que tienes que decir lo haces mirando a los ojos de la fatalidad. Hace menos de 48h yo me consideraba en zombie. Y no me refiero a que fuera un podrido cadáver, que se zarandease por cualquier sitio en busca de cerebros vivos que devorar. Así pues ¿Porque me habría yo autodenominado zombie? Porque a pesar de caminar, ya me consideré un cadáver.
¿Fue el pesimismo o el fatalismo lo que me llevó a esa idea?
Nada de eso, pero la experiencia me enseñó que debía ponerme en el peor de los casos, pues era mas que probable que así fuese.
A mis veinticinco años me enfrento a una durisima situación. Hace tres años intervinieron a mi hermana Laura en quirofano para así poder extraerle y tumor maligno del hemisferio izquierdo de su cerebro. El mio, a aparecido unos siete centímetros mas hacía el frontal. Mi experta de confianza, la doctora Marquez ha sido clara. Estando donde está, puede ir a por todas y así llevaremos a cavo la gran hazaña en un periodo, espero no superior a dos semanas.
Esto, venia siendo nuestra pesadilla. Ahora es nuestra realidad. Dos años después de que Laura no pueda seguir luchando, yo he ocupado su lugar. Ya lo he dicho muchas veces, en esta esquina del cuadrilátero, está mi familia. Y la razón no importa pues todos los seres humanos de este mundo estamos sujetos a esta lotería (es cierto que hay predisposición genética, pero eso solo son unos pocos boletos mas con tu nombre, en el sorteo del combate. Pero no niega que todos somos sujetos al mayor sentido de justicia que encontraras en este mundo.

-¿que porque?-

Pues esta claro. Algunos culpan a Dios y aunque yo mantengo abierta mi mente, sin creer a primera de cuentas en Dios, voy a intentar hablar de el, dándole una perspectiva (espero poco blasfema) a esta idea.
No creo que las leyes naturales de este nuestro universo(o de Dios) se sujeten a la Ética humana sencilla, lo que no quita, que podemos llegar a una explicación satisfactoria. Esta es la mejor que he podido encontrar.
Todos en el sorteo, y si observas bien, no importa el dinero que tengas, esto nos trata a todos por igual y mas si ya nos ha caído encima. Así pues, no hay escapatoria y no puede ser ignorado. Esto no es una factura sin pagar, es el pago de una gran factura que te ha tocado pagar y bien sabes que tu cuenta esta embargada. En resumidas cuentas, reduciendo esta explicación a una sola palabra. Ineludible.
Sentado con las piernas cruzadas, en mi habitación. He motorizado mi TAC a una pantalla de 42" que está conectada a mi ordenador. Allí repaso a "filetes" mi cerebro en una resonancia magnética que he conseguido gracias a un poder de convencimiento y un considerable sentido del oportunismo. Y por primera vez, tras haber leído en la del todo para poder reconocer/justificar las manchas que observo en las imágenes, a las tres de la mañana del 13/2/14 se revela ante mi y en mi mente, imagino que tengo demasiado en común con los zombies de "the walking dead". A mi mismo me digo.
-ya lo sospechabas, ahora lo sabes. Lo estas viendo- Un glioblastoma multiforme como el que tenia mi hermana no obedece ni a los milagros. Debemos asumir que es control de natalidad de nuestro planeta o de las fuerzas divinas(para los creyentes) pues es inevitable si crees en Dios, pensar que esto es una manera justa de acabar con nosotros. Justa y desorbitada-mente macabras, así que mis queridos creyentes, sabed, que si al final tenéis razón, no creo que sea en todo. Pues tras haber vivido lo suficiente quiero entender que reconozco el caos. Y veo la justicia en ese caos que lo envuelve todo. Pero si tengo que entender que todo esto salió de alguien a imagen y semejanza...No puedo creerlo. Me sería mas facil de pensar que se trata de un programa informático y no de nada ni nadie a lo que le debamos entregar amor. Lo comprendo, no me lo merecía, pero me ha tocado, por que mi idea de "merecer" no es correcta, ni la mía, ni la de nadie humano. Así que vale, no hay ningún otro camino, como decía F. Quevedo:
-no queda si no batirse-
Fui el primero en saber que eso podía estar ahí y el primero en confirmarlo; así pues, me he tomado la libertado de ponerle nombre. Nuestro patógeno, se llama Durlach. Su nombre es en honor a un demonio de roca incandescente y llamas de una historia de fantasía épica inspirada en la obra de Tolkien. El motivo del nombre, es porque su síntoma mas reconocido ha sido el sacarme de mis casillas, y hacerme buscar cualquier escusa para arder en llamas. No quiero permitir que esto me convierta en el mismo demonio y torture con mi fuego, o mas bien el de Durlach a aquellos que quiero, mi quieren y por ello me rodean o se sientan cerca. Así que con todas mis fuerzas, ahora que ya no puedo valerme de una explicación mas simple y tranquilizadora. Ahora que se, que un demonio mueve los hilos de mi cordura, he buscado aliados para que hagamos el Aquelarre que lo exorcizará para siempre, purgando después mi cuerpo con las raciones de quimio o radio pertinentes/necesarias.
Lo he mencionado ya en voz alta y en esta ocasión lo escribiré para la prosperidad. A este lado del cuadrilátero se encuentra mi familia, me encuentro yo. Y te advierto Durlach que no te ha salido a rentas envolverme en llamas de ira. Quizás no seas el mismo tumor que se llevó a mi hermana, pero tumbarte a ti, es exactamente lo que siento que necesito. Llevo dos años echando de menos a mi hermana sin encontrar sentido a su perdida. Y eso me cabrea. En este ultimo año, he ido desquiciandome cada vez mas, entrando en cólera y por circunstancias, he acabado mirando a mi azotea pensado y echándole las culpas al recuerdo y profunda tristeza que me hace sentir su ausencia y este detalle de nada, me cabrea muchísimo. Me siento rabioso y no lo voy a echar sobre mi familia, me cueste lo que me cueste, ergo...tu, has asustado y aterrado a mi familia. Me has atormentado durante demasiado. Perdí la confianza de mi mejor amigo y mi novia, pensó que yo era inestable, que no tenia auto-control y que llevaba a cavo acciones ilógicas ademas de tener una depresión. Pero lo cierto es que siempre acaba acordándome de mi hermana por que mis acciones fuera de mis casillas eran como las que ella llevaba a cavo por motivación de su demonio.
Eso me lleva a que tu, Durlach has también intentado manchar su recuerdo. Para mi, esta guerra es parte de mi. Has traicionado al resto de nuestro cuerpo y has traicionado lo mejor de mi mismo. Para mi, el como, el cuando y el donde, importan. Te he convertido en demonio, te he dado un nombre y si hace falta escribiré un libro de como te matamos, estirpamos, destruimos, aniquilamos cien mil veces seguidas de múltiples formas diversas. En otras palabras, Durlach es el único merecedor de mi Ira.
RING RING siguiente asalto. Choco los puños entre si y te sonrió estimado enemigo, porque tu ya has perdido la capacidad de hacerme sufrir. Me preparé para luchar contra un titan (glioblastoma multiforme) y aunque fui consciente de no poder ganar esa pelea antes de comenzarla. No me dejé engañar y he llegado hasta aquí donde en este ring, tu estas solo y yo no. Así pues, a medida que camino hacía ti, tu vas retrocediendo y empequeñeciendo...








Algunos artistas inventan historias para contar su verdad:
No sería de extrañar encontrar algún día alguna historia donde un mago, es poseído por un demonio llamado Durlach que lleva al mago a arrasar pueblos y ciudades hasta que detiene su mano justo antes de acabar con su propia familia y entonces, comienza a negarse a ese poder hasta que por fin vuelve a tener cierta claridad mental con la que un antiguo circulo de magos, cuya sacerdotisa instruyó en la magia a su difunta hermana le ayuda a exorcizarlo y a presentar batalla contra el, hasta las cenizas y aunque para otros públicos, podremos enseñar con esta divertida historia grandes valores de auto-superación, pues no será otra cosa, será la historia de como superé mi cáncer.




No hay comentarios:

Publicar un comentario