lunes, 3 de marzo de 2014

Regreso (brooklyn bridge)

De vuelta a mi pequeña y tranquila batalla. A pesar que la calma parece estar en cada uno de los centímetros de mi cuerpo. La fisiología pura, como respuesta a los fármacos que se me administran me producen alta irritabilidad, euforia y otras respuestas emocionales que transforman me temo, mi ilusión de tranquilidad en un concierto interior que lucho por controlar. Si bien Durlach ya era suficiente para tenerme desquiciado, mediar con todo lo demás me supone una dura batalla. Una agotadora batalla Afortunadamente hoy no sentí sobre mi dolores desmedidos, pero mi tensión permaneció preocupantemente alta durante la mayor parte del día...durante todo el día. No estuve solo ni un solo instante y no quise reclamar mi espacio para entregarme a la meditación, por lo que en mi frente abierto, hoy mi enemigo ha tenido cuartel y aunque no le permití que se apoderase del control, pues en todo momento mostré mi semblante mas tranquilo, no fui capaz de controlar la respuesta fisiológica.
No obstante, comprendo que todo lo que ya he mencionado anteriormente, es completamente cierto. Me he liberado del miedo y no me siento nervioso por la situación ineludible en la que me encuentro. Eso no es lo que me pone nervioso. En realidad tan solo puedo pensar que se debe a mi pequeña pastilla de criptonita, por no mencionar al ya sabido demonio.
Confieso que a veces el recibir oleadas de gente en mi habitación me resulta emocionalmente estresante. Os quiero a todos un montón, pero lo cierto es que si al menos fuese posible (que se que no lo es) que vinieseis todos juntos. En estos momentos gran parte de mi desea estar por bastante tiempo solo. Mas que un deseo comienza a ser una necesidad.
El jueves me intervendrán muy posiblemente. Vamos, no creo que la fecha de la intervención se aplace, ademas, siendo una fecha así no creo que nadie sea tan iluso como para pensar que se va a aplazar. Mas por decir no quede que estaré satisfecho con lo que ocurra.

Me acaban de tomar la tensión, como llevan haciéndome durante todo el día. Me preparé 6 minutos antes (quise hacerlo por media hora, pero el enfermero llegó antes) En cualquier caso, es cierto. Mi nivel de tensión a descendido una barbaridad. He marcado 14 así que sigo teniendo los mandos. Así que Durlach sigue sin tener mucho que hacer. Al final del día, soy consciente de que cuando me operen, tanto mis vecinos como mi hermano serán completamente conscientes de mi situación porque ya he preparado todas las piezas de esa, la situación en la que me veré. Así que si estando solo, sigo teniendo el control de la situación, de mi calma y estabilidad emocional. Yo ya se, que adoro al tío que va a estar leyendo en esa silla y que el, no me va a poner nervioso. Es mas, mientras el esté ahí, yo puedo olvidarme del resto y preocuparme por las secuelas del aquelarre a Durlach. Después de todo, hoy no he perdido, esto solo demuestra que al final siempre gano.


Y ganaré.

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