De vuelta a mi pequeña y tranquila
batalla. A pesar que la calma parece estar en cada uno de los
centímetros de mi cuerpo. La fisiología pura, como respuesta a los
fármacos que se me administran me producen alta irritabilidad,
euforia y otras respuestas emocionales que transforman me temo, mi
ilusión de tranquilidad en un concierto interior que lucho por
controlar. Si bien Durlach ya era suficiente para tenerme
desquiciado, mediar con todo lo demás me supone una dura batalla. Una
agotadora batalla Afortunadamente hoy no sentí sobre mi dolores
desmedidos, pero mi tensión permaneció preocupantemente alta
durante la mayor parte del día...durante todo el día. No estuve
solo ni un solo instante y no quise reclamar mi espacio para
entregarme a la meditación, por lo que en mi frente abierto, hoy mi
enemigo ha tenido cuartel y aunque no le permití que se apoderase
del control, pues en todo momento mostré mi semblante mas tranquilo,
no fui capaz de controlar la respuesta fisiológica.
No obstante, comprendo que todo lo que
ya he mencionado anteriormente, es completamente cierto. Me he
liberado del miedo y no me siento nervioso por la situación
ineludible en la que me encuentro. Eso no es lo que me pone nervioso.
En realidad tan solo puedo pensar que se debe a mi pequeña pastilla
de criptonita, por no mencionar al ya sabido demonio.
Confieso que a veces el recibir oleadas
de gente en mi habitación me resulta emocionalmente estresante. Os
quiero a todos un montón, pero lo cierto es que si al menos fuese
posible (que se que no lo es) que vinieseis todos juntos. En estos
momentos gran parte de mi desea estar por bastante tiempo solo. Mas
que un deseo comienza a ser una necesidad.
El jueves me intervendrán muy
posiblemente. Vamos, no creo que la fecha de la intervención se
aplace, ademas, siendo una fecha así no creo que nadie sea tan iluso
como para pensar que se va a aplazar. Mas por decir no quede que
estaré satisfecho con lo que ocurra.
Me acaban de tomar la tensión, como
llevan haciéndome durante todo el día. Me preparé 6 minutos antes
(quise hacerlo por media hora, pero el enfermero llegó antes) En
cualquier caso, es cierto. Mi nivel de tensión a descendido una
barbaridad. He marcado 14 así que sigo teniendo los mandos. Así que Durlach sigue sin tener mucho que hacer. Al final del día, soy
consciente de que cuando me operen, tanto mis vecinos como mi hermano
serán completamente conscientes de mi situación porque ya he
preparado todas las piezas de esa, la situación en la que me veré.
Así que si estando solo, sigo teniendo el control de la situación,
de mi calma y estabilidad emocional. Yo ya se, que adoro al tío que
va a estar leyendo en esa silla y que el, no me va a poner nervioso.
Es mas, mientras el esté ahí, yo puedo olvidarme del resto y
preocuparme por las secuelas del aquelarre a Durlach. Después de
todo, hoy no he perdido, esto solo demuestra que al final siempre
gano.
Y ganaré.
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